Dos auditoras trabajando en la oficina

¿Cómo ser Auditor? Requisitos y Estudios necesarios

Si te preguntas cómo ser auditor y qué estudios necesitas para desarrollar esta profesión, has llegado al lugar indicado. La figura del auditor es clave en el mundo de la empresa, las finanzas y la contabilidad, y su papel resulta cada vez más valorado por organizaciones de todos los sectores.

En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber para convertirte en auditor, los requisitos imprescindibles, la formación más recomendada y las salidas profesionales que ofrece este perfil.

¿Qué es un auditor y cuál es su función?

Antes de conocer qué hay que estudiar para ser auditor, es importante tener claro qué hace exactamente este profesional. Un auditor es el encargado de revisar, verificar y evaluar los estados financieros, procesos internos y controles de una organización para garantizar que todo se ajusta a las normativas contables, fiscales y legales vigentes.

Por ejemplo, en la estructura de una empresa, el auditor puede revisar desde las cuentas anuales hasta los procedimientos de compras o recursos humanos. Su labor asegura la transparencia de la información y detecta posibles fraudes o errores contables que pueden afectar a la toma de decisiones de los directivos.

¿Qué hay que estudiar para ser auditor?

Responder a la pregunta de qué hay que estudiar para ser auditor es fundamental para quienes desean orientar su carrera hacia esta especialización. Para ejercer como auditor es imprescindible contar con una sólida base en áreas como:

1. Grado universitario relacionado

La formación universitaria es el primer paso. Las titulaciones más demandadas para acceder a este perfil son:

  • Grado en Administración y Dirección de Empresas (ADE).
  • Grado en Contabilidad y Finanzas.
  • Grado en Economía.
  • Grado en Derecho (en combinación con conocimientos contables).

En UTAMED, la Universidad Online del Siglo XXI, puedes cursar titulaciones adaptadas al mercado laboral actual, con un enfoque digital y flexible que permite compatibilizar estudios y trabajo.

2. Máster o formación de postgrado

Además del grado, es muy recomendable realizar estudios de postgrado que profundicen en las competencias específicas del auditor. Por ejemplo:

  • Máster en Auditoría y Contabilidad.
  • Máster en Dirección Financiera.
  • Máster en Recursos Humanos (para auditores enfocados en procesos laborales y de personal).

Estos programas ofrecen una visión práctica y actualizada de las herramientas de control, análisis de riesgos y auditoría interna o externa.

3. Conocimientos complementarios

Además de los títulos oficiales, es aconsejable adquirir habilidades adicionales:

  • Manejo de software de contabilidad y auditoría (SAP, SAGE, etc.).
  • Normativa contable nacional e internacional (NIC/NIIF).
  • Técnicas de análisis financiero.

También es útil comprender conceptos como confirming y factoring, que son habituales en el análisis de cuentas y flujos de caja de las empresas.

Requisitos para ser auditor

Para ejercer oficialmente como auditor en muchos países como es el caso de España, se requiere:

  • Contar con titulación universitaria oficial relacionada.
  • Superar una prueba de acceso al Registro Oficial de Auditores de Cuentas (ROAC).
  • Haber completado prácticas profesionales supervisadas.

Habilidades y competencias clave del auditor

Además de la formación académica y los requisitos técnicos, un buen auditor debe desarrollar una serie de habilidades y competencias que resultan esenciales en el ejercicio de su labor. Entre las más importantes destacan:

  • Capacidad analítica: para interpretar datos financieros complejos y detectar inconsistencias o anomalías.
  • Pensamiento crítico: imprescindible para cuestionar la veracidad de la información presentada y proponer mejoras en los procesos.
  • Atención al detalle: un aspecto fundamental para no pasar por alto errores que puedan tener graves consecuencias.
  • Comunicación efectiva: tanto oral como escrita, para presentar informes claros y comprensibles a los diferentes niveles de la organización.
  • Ética profesional: el auditor debe actuar con imparcialidad, objetividad y confidencialidad en todo momento.
  • Adaptabilidad tecnológica: conocer y manejar herramientas digitales y software específico de auditoría es cada vez más necesario en un entorno cambiante.

Desarrollar estas competencias incrementa significativamente las oportunidades de éxito en el ámbito de la auditoría, tanto en el sector público como privado.

¿Qué salidas profesionales ofrece la auditoría?

Una de las razones por las que muchos estudiantes quieren saber cómo ser auditor es por las excelentes salidas laborales que ofrece este perfil. Entre ellas:

  • Auditor interno en grandes corporaciones.
  • Auditor externo en firmas especializadas (como Deloitte, KPMG, EY o PwC).
  • Consultor financiero.
  • Responsable de control de riesgos.
  • Asesor contable o fiscal.

En este sentido, la auditoría está muy ligada a las salidas de finanzas y contabilidad, ya que estos conocimientos son esenciales para realizar una correcta revisión de las cuentas y procesos económicos de una organización.

Otra de las opciones más valoradas actualmente está relacionada con las salidas del Máster en Dirección de Empresas Digitales, especialmente útil para quienes desean orientar su perfil de auditoría hacia entornos digitales y de transformación tecnológica.

¿Cuánto puede ganar un auditor?

El salario de un auditor varía según su experiencia, el tipo de empresa y la región en la que trabaje. En general:

  • Un auditor junior puede ganar entre 20.000 y 30.000 euros anuales.
  • Un auditor senior supera los 40.000 euros.
  • En puestos de dirección o socios de firmas de auditoría, los ingresos pueden superar los 100.000 euros anuales.

Además, este perfil tiene alta demanda en empresas nacionales e internacionales, especialmente en sectores regulados como la banca, la energía o la tecnología.

 

En resumen, si te preguntas cómo ser auditor, debes saber que este camino profesional exige una formación universitaria sólida, acompañada de una especialización mediante másteres o cursos de postgrado, así como una constante actualización de conocimientos técnicos, normativos y de mercado.

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