
Paco Ávila: «La UTAMED va a llevar la universidad a cada rincón y a cada casa para que nadie se quede sin acceder a la formación que siempre ha soñado»
«Es muy relevante decir que somos 100% andaluces y no tenemos a ningún fondo de inversión detrás», destaca Ávila
La Junta de Andalucía acaba de autorizar el inicio de la actividad de la Universidad Tecnológica del Atlántico-Mediterráneo (UTAMED), la primera de carácter online en esta comunidad autónoma. El catálogo de 21 titulaciones ha pasado el escrutinio de la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA).
Atrás quedan diez años de trámites y trabajo sin cesar para convertir la idea inicial en una realidad. «Ha habido muchos momentos en los que nos han tratado de sacar del partido», asegura el presidente de la UTAMED, Paco Ávila. No esconde la satisfacción del momento y deja claro que tirar la toalla «jamás» fue una opción. Vinculado a muchos proyectos empresariales de éxito, admite que la UTAMED es el «más emocional para mí».
–En octubre arranca el primer curso de la UTAMED. ¿En qué momento se encuentra todo lo que engloba a este proyecto?
–La UTAMED está en un momento dulce, bonito y de mucha ilusión. Hemos conseguido aprobar 21 titulaciones oficiales de manera simultánea. Ninguna universidad andaluza lo había conseguido antes. Tenemos también la licencia de actividad de ocupación de nuestra sede. Podemos decir ya que todos los cursos van a salir porque tienen los números mínimos.
–La Junta ha validado las 21 titulaciones que ofrece la universidad por ahora. ¿Qué significa esto?
–Para empezar, quiere decir que ya nadie puede poner en cuestión o dudar del valor de la UTAMED y de nuestra capacidad. Eso ya es un hito muy grande. Había muchísimas voces que decían que nunca íbamos a poder salir como universidad porque no nos iban a aprobar las titulaciones. Al final, es también un aval al montón de gente muy profesional que ha trabajado para ello con un esfuerzo tremendo.
–Desde que surge la idea de la UTAMED a la materialización, ¿cuántos años han pasado?
–Esto empezó en 2015. Fue la primera vez que acudimos al Ministerio para comprobar cómo se tenía que hacer todo. Empezaron a pegarnos las tortas, recibimos guantazos, llegaron muchas caídas y muchos trompicones. Y no es algo que digo con desidia sino como algo que ha formado parte del camino.
–¿Hubo un momento en el que se estuvo cerca de tirar la toalla?
–Eso jamás. Sí ha habido muchos momentos en los que nos han tratado de sacar del partido. Momentos en los que nos hemos preguntado y ahora qué. A mí me tenían que llevar con los pies delante de la caja de pino antes de tirar la toalla con la universidad.
–Vemos como la oferta de nuevas universidades privadas crece. Málaga es el mejor ejemplo de ello. ¿Qué distingue a la UTAMED de otras instituciones, más allá de la docencia online?
–Lo primero que distingue a la UTAMED es quién la constituye. No hay fondos de inversión, solo hay una fundación bancaria y el resto de socios son todos personas con una visión a largo plazo. Si te fijas, las universidades privadas y online están participadas en la mayoría por fondos de inversión y tienen objetivos a corto plazo. Yo no quería esa exigencia. Es muy relevante decir que somos 100% andaluces y no tenemos a ningún fondo de inversión detrás. Luego está la metodología. Nosotros tenemos una metodología de seguimiento individualizado del alumno muy novedosa. Todo se va a poder hacer desde casa. Los alumnos no se tienen que trasladar ni para los exámenes. Por último, los contenidos. Están totalmente adaptados al mercado laboral. Cada dos años nos reunimos con las empresas referentes del sector para modificar, al menos, el 20% del currículum.
–¿Cómo van las matriculaciones? ¿Está teniendo una buena acogida la UTAMED ?
–Tenemos ya a más de mil alumnos con la preinscripción hecha con nosotros. Como he dicho antes, todos los cursos van a salir. Esperábamos estar en torno a los 1.500 alumnos en el primer año, pero ese objetivo se va a superar.
–Entremos en el tema de la docencia online. ¿Se puede mantener la calidad sin el contacto físico entre alumno y docente?
–No solo se puede mantener, es que en muchas áreas se va a dar formación de mucha más calidad que en la docencia presencial. Ten en cuenta que cada alumno tiene un seguimiento individualizado. La universidad se abre cuando tú quieras. La formación está mucho más ajustada a las necesidades de cada alumno y, por lo tanto, va a ser mucho mejor.
–Al ser en modalidad online, ¿cómo se garantiza la vigilancia en los exámenes?
–Lo primero, nosotros no vamos a hacer pregunta-respuesta. Vamos a dar problemas contextualizados y pedir soluciones. Además, el alumno tendrá que estar mirando fijamente a la pantalla. Tenemos programas que detectan movimientos que parecen imperceptibles en el ojo, que son los movimientos sacádicos. Si el alumno se copia, lo vamos a saber y la pantalla se bloquea.
–¿Qué opina sobre las notas de corte para acceder a la carrera?
–Las universidades públicas tienen notas porque no podemos permitirnos, por ejemplo, facultades de medicina en todos los sitios. Las notas de corte son necesarias y son inherentes al uso de los recursos públicos, que son limitados. Yo lo que intento es intermediar en esas notas de corte para que cualquiera pueda estudiar una formación terciaria. Que la nota de corte o 100 kilómetros de distancia no sean un impedimento. Estamos democratizando la universidad para que llegue a más gente porque la llevamos hasta sus casas. La UTAMED va a llevar la universidad a cada rincón y a cada casa para que nadie se quede sin acceder a la formación que siempre ha soñado.
–¿Con qué criterio se ha configurado el personal que compone el claustro?
–Hemos recibido a más de 15.000 currículums. Los grados te exigen que el 50% sean doctores acreditados. Hemos buscado a esos doctores acreditados, pero siempre ha premiado que tengan experiencia en el mundo profesional. Nosotros queremos docentes que sean científicos y gente del mundo empresarial. ¿Por qué? Para evitar que se alejen del mercado laboral y empiecen a enseñar a los alumnos cosas que el mercado ya no demanda.
–¿Cuál cree que debe ser el vínculo entre lo académico y el mundo empresarial?
–No es que deba haber vínculo, es que nunca debe haber una separación. ¿Las empresas cómo compiten? Innovando. ¿La innovación que necesita? Investigación. El mundo de la empresa y el de la universidad jamás se deberían haber separado. Tienen que estar absolutamente fusionados y eso es lo que vamos a intentar.
–El mercado es algo cambiante. ¿No cree que la universidad debe estar por encima de las leyes de la oferta y la demanda?
–Creo que tenemos que asumir que el mercado es incierto y volátil, que cambia a una velocidad alta. Entonces, tienes que buscar a profesionales que salgan a ese mercado y sepan competir, generar riqueza, prosperidad y progreso. Hay que ajustarse a los cambios de manera continua al mercado, a su velocidad. Por eso, tendremos cada dos años una ventana de modificación de títulos.
–¿Cómo serán las prácticas en la UTAMED?
–Mira, las empresas no quieren alumnos en prácticas porque cuando llegan a las empresas no saben nada de la empresa. Tienen que poner muchos recursos para explicarles lo que tienen que hacer. Por eso hay tantos problemas cuando se reciben alumnos. Pues vamos a intentar que nuestros alumnos lleguen a las prácticas con la curva de aprendizaje ya hecha.
–La investigación es una pieza clave en cualquier universidad. ¿Qué puede aportar la UTAMED ?
–Vamos a aportar mucho en todo lo que está relacionado con la empresa. Mucha innovación y mucha investigación aplicada. Nuestra concurrencia a proyectos de investigación regional, nacional e internacional siempre va a ir acompañada de empresas.
–¿Qué uso se le va a dar a la sede de la universidad, que estará en Málaga Tech Park?
–Ya somos unas 150 personas trabajando. Con el curso avanzado, estaremos entre 240 y 250. En cuatro o cinco años, calculo que seremos unos 2.000. Aparte, vamos a hacer mucha formación propia e híbrida en la que va a haber semipresencialidad. Por ejemplo, el máster de oratoria de Albert Rivera tiene fines de semana presenciales que ya se harán en la sede. Tenemos oficinas, pero también aulas equipadas con lo último en tecnología.
–¿Cómo de accesible es la UTAMED para estudiantes que no tienen los suficientes recursos económicos?
–Es muy sencillo. Nosotros, con el precio que tenemos, analizamos la capacidad de ahorro de nuestro país. El 95,7% de las familias españolas pueden ahorrar en torno a unos 4.500 euros adicionales para el estudio. Eso significa que somos muy accesibles. Costamos la mitad de lo que cuesta la pública. Un título público nos cuesta a todos los españoles en torno a 8.000 euros. Si a pesar de todo alguien no puede acceder a nuestros estudios, tenemos la convocatoria de nuestras becas MEM, que están financiadas por la Fundación Unicaja. Este año hemos dado 61 becas. La beca cubre el primer año y se prolonga para el siguiente curso si se mantiene una media por encima de un ocho. Además, es importante decir que financiamos toda la carrera a coste cero, sin ningún tipo de interés. Eso es muy relevante para nosotros. Lo hacemos directamente desde la propia compañía. Eso es un compromiso que teníamos para que todo el mundo pudiese financiar sus estudios.
–El curso arranca con 21 titulaciones, pero la idea es seguir ampliando la oferta académica. ¿Nos puede avanzar algo?
–Puedo decir que ya hemos pedido criminología. Cada año vamos a intentar introducir una serie de títulos adicionales.
–Usted ha estado muchos años vinculado al mundo de la FP. ¿Cómo surge la idea de meterse en una universidad?
–Nosotros, Javier, Miguel y yo… En el año 2007 vimos que la FP en Europa estaba cambiando el capital humano. En España, sin embargo, había más capitanes que soldados. Nos dijimos que había que cambiar esto y nos lanzamos a la FP. Y estando en ello, los mismos tres vimos que la formación universitaria estaba muy alejada del mundo de la empresa. Empezamos a pensar y dijimos: vamos a montar la universidad. Nos llamaron locos, pero aquí estamos.
–¿Qué opinión le merecen las críticas que ha recibido la UTAMED de los rectores de las universidades públicas de Andalucía?
–No me duelen esas críticas, me dan pena. Y me dan pena porque yo quiero una universidad pública fuerte y competitiva. Ellos tienen que pensar en grande y competir. Tienen que aliarse con la privada para competir. Porque nosotros tenemos muchas cosas buenas, como la flexibilidad. La pública, por su parte, tiene un capital humano latente. No entiendo cómo pueden ser tan cortos de mira.
–¿Dónde ve a la UTAMED dentro de diez años?
–Pues veo a la UTAMED liderando y mucho. Dentro de cinco años, por ejemplo, estaremos en torno a los 12.000 alumnos.
–¿Usted se ve vinculado a la UTAMED a largo plazo?
–Me veo graduando a la primera promoción de la universidad. Quitándome de presidente y siguiendo como consejero, que mi familia siempre sea accionista de este emprendimiento tan bueno y tan sano. Y jamás vendiendo la compañía. La UTAMED es algo absolutamente emocional para mí. Lo hacemos porque creemos que podemos cambiar las cosas.
–La UTAMED nace en España. ¿Cree que este modelo se puede replicar en otros países, especialmente, en la esfera de los hispanoparlantes?
–Sí, lo que tenemos que ver es cómo queremos llevar la UTAMED a Latinoamérica. No se puede replicar nada exactamente tal cual cuando vas a otros países. Por ejemplo, en Colombia ya tenemos claro lo que tenemos que hacer. Pero claro que esto es escalable. Esto no es un proyecto que ha nacido solo para ser líder en España. Sería muy pequeño y nosotros nunca hemos sido pequeños. Eso nunca.